Los colegios y escuelas deben revisar institucionalmente la caracterización del estudiante, entendida desde las dimensiones biosicosocial y cultural, pero los adolescentes no acatan las normas y limitaciones porque el Manual De Convivencia para ellos en meta humor.
Makarenko pedagogo ruso que lideró procesos alternativos en educación, concluyó que “ la disciplina es el resultado de la educación” , por su parte piaget consideraba que el “ súper yo” no admitía sugerencias cuando el “ego exterior” socializaba las responsabilidades propias de la autoridad.
La disciplina es responsabilidad de todos, que tiene relación directa en la autoridad familiar, pero una cosa enseñan los educadores y otra instrucción imparten los padres en sus hogares: “no recoja papeles para eso en el colegio existen aseadoras”. “todo lo que se encuentra en el suelo es suyo”. “No se deje el que le pegue, péguele”.
En esas condiciones el manual esta descontextualizado además fue elaborado por los profesores, el consejo de estudiantes y el personero no participaron en la elaboración de sus propias normas.
En consecuencia esta de moda “prohibido prohibir”, la historia parece ser cíclica, eso ocurrió en Francia en mayo de 1928, las manifestaciones de estudiantes son heterogéneas todos piden lo que se les ocurra no existe una filosofía de la marcha, solo una anarquía.
La caracterización del estudiante también es emocional y normativa, pero el Manual De Convivencia lo desconocen porque ellos no lo construyeron y aprovechan el desconocimiento de los maestros en el lenguaje corporal, simbólico, gestual, no verbal y decodifican las normas a sus intereses juveniles.
Como la disciplina es superada por la anarquía, ahora corresponde violentar el valor puntualidad y la presentación personal, el uniforme fue suplantado por el Gean Day, el colegio acepto violar el porte del uniforme cobrando una cuota extra, que todos pagan al unísono para desacatar el Manual De Convivencia.
Los jóvenes en su lenguaje simbólico ganaron espacios con los pirsis, tintura del cabello, zapatos extracolores, tenis Light, la uña del dedo meñique negra y celulares de alta tecnología, los dirigente estudiantiles aprovechando la no caracterización de su rol social llegan al consejo de estudiantes y son personeros sin un programa de gobierno escolar, solo anunciando chiquitecas, rumbas escolares y la exigencia mensual de un Gean Day.
Los profesores y padres de familia cayeron en el lenguaje normativo de la libre personalidad, mientras unos exigen el uniforme y rechazan los pirsis con pintas extravagantes, otros manifiestan que los uniformes no se educan, que el que recibe la educación esta debajo de la pinta de moda; los coordinadores de convivencia cayeron en la democrateria, manifestando que el “ muchacho no es malo, lo malo es que halla agredido y ensangrentado a un compañero” , por eso, no tiene la culpa, se queda en el colegio. Es decir, Regresó de nuevo el estilo de disciplina “dejar hacer, dejar pasar”.
Los profesores descaracterizaron el estudiante, por que el uniforme no es asunto según ellos de disciplina, y los jóvenes en su astucia, argumentan que no tienen recursos económicos para comprarlo.
Lo curioso del asunto, es sencillo una tintura corte iguana cuesta $30.000, un pirsi en la lengua $30.000 uno en la ceja $30.000 en la oreja y lóbulo cada uno cuesta $ 15.000, los tenis Light $ 50.000 un Gean roto $50.000 y un hermoso camibuso negro $30.000 para quedar a tono una cachucha de marca $25.000.
El estudiante descaracterizado con su pinta de moda y su lenguaje simbólico codificado representa aproximadamente $260.000 y el uniforme institucional normativo y establecido en el Manual De Convivencia incluyendo la sudadera los tenis y zapatos $ 100.000 que el Papá no puede conseguir, pero si puede pagar la acicalada de la modernidad de su hijo, por lo tanto los colegios deben tener un modelo pedagógico contextualizado para que puedan implementar un proyecto de disciplina y no convertir a los docente en un detective o un Dick Traice, los coordinadores deben liderar proyectos pedagógicos alternativos y lúdicos para evitar ser docentes gendarmes y sustituir la pedagogía del regaño por un proyecto pedagógico que caracterice al estudiante y definir el tipo de hombre a formar que sea incluyente a un tipo de sociedad que reclama con urgencia calidad de educación y de vida.
