PLAN “V”

Estamos acostumbrados a la lineal, cuadriculado y rutinario porque después de la letra “A” debe seguir la “B”, de lo contrario no sabemos “hacer en contexto”.

 En esa vieja tradición significaría que si no funciona  el plan “a” debe seguir automáticamente  el plan “B” y así sucesivamente.    Es decir, la tradición hace ley, lo legal no puede ser legítimo y lo legítimo jamás podrá ser legal.

 Los valores se escriben con “V”, axiológicamente hablando el concepto de “valor” es tratado por la axiología que se dedica al estudio y reconceptualización  de los valores.   En nuestro departamento no existe una cultura de los valores, mucho menos una cultura de conservación  (medio ambiente, patrimonio histórico, legado cultural).

 El concepto de “valor” entra en contradicción con los “Disvalores o antivalores”, generalmente desvirtuados por los medios masivos de comunicación en especial la televisión.

 Un valor que es fortalecido en la familia por colocar un solo ejemplo el  respeto; es violentado por el disvalor irrespeto, en programas de televisión como los Simpson o las famosas telenovelas que en segundos crean el antivalor.    También  hay que reconceptualizar, redefinición el viejo concepto de familia (papá, mamá, hijos) porque ya no existe la verdadera unidad familiar, padres y madres divorciados (as), alejados por la guerra, desterrados o los mal llamados desplazados.

 Esa unidad familiar fraccionada por la violencia y la  falta de valor civil para la denuncia han dejado a hogares sin padre, madre, hermanos y hoy vive con el tío, la tía, abuelo o abuela esa es la nueva familia colombiana.

 El plan “V”, el plan valores; debe institucionalizarse, inaluirse en los planes de desarrollo, en los planes de cultura y rompen viejos paradigmas curriculares.     El plan “V” debe fortalecer y recuperar los valores, valores populares, culturales, políticos, sociales, históricos, religiosos, filosóficos, antropológicos y ontológicos.

 Existen valores gubernamentales que enfatizan, adormecen y que entre bambalinas coartan la libertad de expresión y son utilizados por nuestros gobernantes como palabras somníferas para ocultar su incapacidad administrativa y falta de liderazgo.

 Si aprendemos a construir y consolidar un plan “V” entre todos  conservaremos la familia, el trabajo,  la vida y la sociedad.

 El plan “V” debe ser un proceso, no un espectáculo  ni un programa de gobierno, es un asunto de todos.     Si el Huila tuviese un  plan “V”  tendríamos:

 –          Un archivo histórico, fílmico y documental de la historia del rajaleña, la cultura artesanal, turística y popular.

–          Un aeropuerto fuera del perímetro urbano de la ciudad por el respeto al valor de la vida.

–          Una biblioteca en cada municipio y al lado una biblioteca virtual.

–          Una educación verdadera, gratuita y obligatoria con restaurante escolar, textos escolares y bus escolar.

–          Un teatro pigoanza sin goteros, con medios de seguridad, con excelente iluminación por respeto a la cultura popular.

–          Una concha acústica  con “Cachucha”  camerinos (vestier, zona V.I.P.),  iluminación y armonía ecológica.

–          Una verdadera política agropecuaria, industrial y artesanal.

–          Verdaderos planes de desarrollo cultural,  educativo,  político y  social.

–          Invertiríamos las regalías   para la salud y la educación.

–          Consolidados planes estratégicos para generación de empleo y una verdadera cobertura en salud y educación.

–          Reales políticos sociales de conservación del medio ambiente y espacio público.

–          Planearíamos el futuro construiríamos ancianatos en todos los municipios.

 En síntesis el plan “V” es un plan de valores, en donde el concepto del mismo tenga significado y connotación, porque sino existe la cultura de los valores en cada uno de nosotros seguiremos cultivando envidia, desesperanza, gobernantes irresponsables; a diferencia de que si usted posee valores, tendrá dignidad  y de esta manera  entre  todos construiremos la verdadera Huilensidad y no un departamento ahistórico, acrítico  y sin valores culturales.

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