A mediados de la década de los años setenta en la ciudad de Neiva, nacía el Instituto Universitario ITUSCO. Los primeros jóvenes aspiraban a ser universitarios pero nadie en Neiva lo creía, sobre todo cuando las clases se dictaban en las instalaciones del Colegio Departamental Femenino (CODEFE).
El pueblo del Huila reclamaba educación Superior Pública y la región exigía desarrollo Surcolombiano; por ello unidos bajo la luz, la esperanza y la gallardía salieron a las calles a reclamar Educación Superior.
La tarea no fue fácil, había que convencer a los políticos tradicionales de que las grandes capitales no serían las únicas en tener Educación Superior, sino también las regiones y las clases menos favorecidas.
La misión del pueblo del Huila era convertir a ITUSCO en USCO. Sendas asambleas, marchas, tomas y huelgas de hambre, le arrancaron a la nación, una universidad pública. Pero mientras tanto, unos eran detenidos y desaparecidos y otros organizaban marchas de antorchas. Un joven renacía bajo la Luz que presagiaba la pérdida de la esclavitud intelectual y la dependencia universitaria de las grandes capitales del país.
Nace entonces la USCO bajo las premisas de Docencia, Extensión e Investigación y rescatando la autonomía universitaria. Hoy en día la USCO cuenta con más de 300 profesores universitarios, aunque sus mejores maestros están a punto de pensionarse; unos trabajadores que vieron nacer su universidad, el cambio y el desarrollo regional y cerca de unos doce mil egresados que forman parte de la comunidad académica de la región.
Pero la improvización, la falta de planeación, la politiquería y la corrupción tienen a la USCO al borde de la desaparición, unas sedes en Garzón, Pitalito y la Plata sin estudiantes porque los programas académicos no colman sus expectativas.
De lo que va corrido del año 2004, cuando se creía que se estaba en el siglo XXI, los jóvenes universitarios vuelven a las Instalaciones de los colegios de Neiva a recibir sus clases, retrocediendo treinta años en detrimiento de la calidad de la educación y para simular la mala planificación se realiza una concesión y/o convenio con la fundación Reinaldo Matiz para que en comodato preste sus viejas Instalaciones Educativas.
Los jóvenes que pagaron las más altas matriculas en la historia de la USCO, hoy reciben clases en unas Instalaciones deprimentes que para aparentar la crisis la maquillan con el nombre de Villa Sevilla. Así se llama ahora a las aulas del otrora colegio Reinaldo Matiz.
Como el Estado se empecina en las contrarreformas, ahora procede con la reforma Universitaria para atentar contra el artículo 69 de la Constitución Nacional: Acabar con la autonomía universitaria. Por eso es el Consejo Superior, el que manipula la democracia y el Viceministro de Educación quien quiere imponer su Rector.
El simulacro del voto universal no es tan malo, lo grave es la corrupción, la maquinaria y la compra de votos. Por eso los jóvenes estudiantes universitarios plantean la selección de las mejores hojas de vida, máximo cuatro de los trece aspirantes existentes. Luego, con una ponderación académica basada en la hoja de vida: Excelencia, Investigación y Producción Intelectual, todos los que hacemos vida universitaria elijamos al humanista y al líder capaz de sacar a la USCO de una de sus peores crisis.
Para ello, ya están listos los EXRECTORES, el sector sinérgico y los mesiánicos Los Exrectores creen tener el apoyo de la vieja clase política, el sector de la conectividad aspira a tener su mejor candidato a través de la consulta con los estamentos y los mesiánicos creen que trayendo un Mesías de la talla de ROQUE o RICARDO, la corrupción se acabará, pero vaya sorpresa: ¿será qué aceptan el reto los dos adalides o se sienten descontextualizados?
En la ágoras de la universidad, un hombre despierta porque es hora de la luz, todo a su lado respira esclavitud y lanza un grito académico diciendo:“ Diosa del verbo fulgor de realidad, foro humanista de ciencia y de verdad, surcolombianos por siempre hemos de ser, surcolombiana es nuestra universidad”.