Los reporteros, presentadores, animadores, locutores, narradores deportivos, comentaristas, lectores de noticias, camarógrafos, técnicos y en particular los periodistas cuentan con sedes recreacionales como “Villa Chiva” y “Villa Magnate”.
Cuando uno visita los predios de esos hermosos lugares se encuentra con espacies únicas en su género como por ejemplo: equinos, entre ellos el burro, el mocho, el muleto, aves parlanchinas como los loros, las urracas y el susurrar de las torcazas.
A la especie equina y caballar, se le suma la caprina; se observa una cabrita o una chiva; se engordan en las porquerizas el cerdo y por ser tan apetecido en los Sanpedros, a un pequeño lechón le llaman cariñosamente “pipo” quien muy pronto será todo un profesional del derecho.
Sacando pecho, se encuentra benedo conversando con panelón y no escatiman esfuerzos para observar al lince, al león y la pantera que acaba de ingresar al zoológico de la comunicación.
Los palmípedos son escasos pero alcanzamos en nuestro safari a observar a un hermoso pato tratando de tomar con su pico a un chapulín y el chulo pierde la partida con un zángano que se dedicó a disparar siete tiros para espantar al ovejo, pero afortunadamente aparece un policía.
Aragón se sorprende con tantos chigüiros y condoritos y prefiere hablar con el rolo de temas religiosos y con el cura quien está tratando de alcanzar unas moras, pero mora se dedica a calmar a la gatita que acaba de ser asustada por un chulo.
Al atardecer un musulmán discutía porque no le habían dado menudencia y muy veloz tomó el único mojarro de la laguna, mientras tanto el cuchillo asediaba la tranquilidad de pipo y del cariñoso cerdo, pero se durmió placidamente con el cantar del grillo y terminó haciciéndose el loco.
Cuentan que mientras llega la noche y nuestros hermosos ejemplares de tan diversas variedades y biotipos descansan aparecen en “Villa chiva” y en Villa Magnate” diablos, brujos, pirulos, pimpines, magolas y pichilingos que se dedican a tertuliar y a construir una nueva historia de mitos y leyendas en la nueva era de la comunicación social.
La biodiversidad es única en los medios, su alegría, jolgorio, estilo, personalidad, profesionalismo, camaradería y compañerismo fortalecerán el sentido de pertenencia y la huilensidad. Así se burle de todos tontin y nos espante el diablo.
Todos queremos la naturaleza, amamos la ecología y preservamos nuestras especies animales que a través de los medios están forjando y haciendo auténtica cultura e informando de manera objetiva, imparcial y veraz a todos nuestros fieles oyentes como también a los desinteresados televidentes.
Aclaramos que el recorrido por el safari y la historia de los animales en los medios de comunicación, en nada comprometen la filosofía radial y televisa y lo que aquí se escribió es pura coincidencia con cualquier ave, jumento, pez, fiera o similares y lo expresado en este texto, el riesgo corre exclusivamente por cuenta de su autor.