Sainete con talento

 

Sainete con talento

 Maltrato –  Dialogo vivencial

Personajes: Él  –  Ella

Escenario: La casa

Escenografía: Una mesa cubierta por un mantel y dos (2) asientos

 Iniciación                

Ella:                           Aparece ella sentada  a la mesa peinándose y en la medida que se maquilla canta.  Ella está bien vestida.

Él:                   Entra con el cabello mojado, camisa por fuera, en chancletas y hablando por celular.

Ella:                A la vez que se maquilla puja y se sonríe, lo observa con detenimiento.

Él:                   Habla en voz alta por celular.

Ella:                Ya terminó de hablar con sus amistades.

Él:                   Pues si y qué.

Ella:                Por favor deje ese mal genio.

Él:                   Mira quién Habla.

Ella:                Perdón, Víctor Gentil Ricardo Cárdenas.

Él:                   Qué decía Sor Teresa de Calcuta.

Ella:                De modo que continúa endeudado y estas son tus pataletas.

Él:                   Resulta que la señora  ahora se dedica  a la quiromancia (té, café, espejo, cartas)

Ella:                No, solo que acabo de observar el cartapacho de recibos por pagar, servicios en fin.

Él:                   Y yo acabo de observar en el baño, las medias veladas, la brasilera, el brasier y todo lo de pañete, resane y pintura.

Ella:                Estas respirando por la herida o te trae muy buenos recuerdos de amigas, vecinas y demás.

Él:                   Es que no tengo  espacio para mis objetos personales, (peinilla, la máquina de afeitar, y lo que más te gusta, mi loción).

Ella:                Pues el espacio está ocupado con mis cremas y desde cuándo tanta vanidad y preocupación por tu cuidado personal?.

Él:                   Me tienes aburrido, hostigado, harto.

Ella:                Y tú qué,  ó  no vez  lo mal que me caes y ni siquiera eres de mi familia.

Él:                   y quién chorrea la almohada con babas.

Ella:                Y quién parece una moto sin exosto  y no puede dormir sino lo abrazo, quién, dilo quién.

Él:                   Y quién se depila en la ducha y tapa el sifón.

Ella:                Quién se afeita y se suena en el lavamanos, además recuerda que  la cuchilla de afeitar corta.

Él:                   Y quién tiene la peor suegra.

Ella:                Y quién tiene un marido más mañoso, chocho, resabiado que yo, quién dime quién?

Él:                   Bueno ya no más.

Ella:                Está bien premio Nobel de paz.

Él:                   Es que no tengo cosas buenas?

Ella:                Todas tus cosas son buenas solo que tu actitud hacia a mí en ocasiones es muy dura.

Él:                   Bueno empieza la ganadora del Nobel.

Ella:                Recuerda cuando éramos novios, siempre me traías un arroz con leche cada viernes. ¿Y  ahora?.

El:                   Pues sí, los domingos cocinas rico, paque!

Ella:                Cuando te pones ese pantalón azul con la camisa morada te vez genial, paque!

Él:                   Te vez bien en jean y falda, sobre todo la roja.

Ella:                Eres un excelente papá.

Él:                   Eres la mejor mamá del mundo.

Ella:                Eres muy responsable en el hogar.

Él:                   Haces mucho por sostener el hogar.

Ella:                Y tú eres un excelente esposo.

Entonces… se levantan los dos, se abrazan y se dicen  uno al otro: empecemos de nuevo; estoy de acuerdo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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