EL PADRINAZGO

Al perder una o varias asignaturas  muchos de nosotros  empezamos a preocuparnos para evitar regaños de nuestros padres  en la casa, colegio y en  las reuniones,  es el momento  de buscar padrino.

El padrinazgo sencillamente es  una ayuda que ofrece un compañero responsable  de  uno que todavía no ha asumido su rol de verdadero estudiante y que requiere la ayuda del otro.  Es una relación de afecto, acompañamiento pedagógico, espiritual y de interés que favorece tanto al padrino como al ahijado

¿QUIÉN ES UN PADRINO?

El padrinazgo, es una relación personal y privada que puede significar cosas diferentes para distintas personas.  Un padrino, es un miembro de mi grupo de Monitorias, de mi salón en primera instancia, que se relaciona conmigo con  nuestro colegio  y  nuestra comunidad educativa Claretiano Gustavo Torres Parra, que  está dispuesto a construir una relación especial, de apoyo pedagógico y en tareas que mis padres no aceptan y admiten por sus condiciones laborales y de trabajo, perdiendo la afectividad y deteriorando nuestras relaciones  personales, un  padrino, ante todo, puede ayudarnos a superar las dificultades académicas y a la resolución de tareas y compartir  nuevos conceptos.

Es un amigo, compañero, par académico  pero puede ser alguien en quien confiamos. Con nuestro padrino podemos confiar cosas que tal vez resultaría incómodo compartir con nuestros padres y maestros.

¿QUÉ HACE UN PADRINO?

Los padrinos comparten su experiencia, fortaleza y esperanza con sus ahijados, existen estudiantes que describen a su padrino como una persona amable y comprensiva con la que podemos contar para que nos escuche y apoye, pase lo que pase. Otros valoran la objetividad y distancia que puede ofrecer un padrino y confían en su aporte directo y franco, incluso aunque sea difícil de aceptar. Y hay quienes acuden a un padrino sobre todo para obtener orientación  y dudas a través del dialogo.

El padrinazgo, funciona  en el aula de clase y fuera de ella por la camaradería que en muchos casos, pueden identificarse entre sí. El papel del padrino no es el de asesor legal o financiero, ni el de padre, consejero matrimonial o fanático espiritual. Tampoco es un terapeuta que ofrece tratamiento profesional, es simplemente un amigo de salón  en quien puedo confiar.

El  compartir nuestras inquietudes y preguntas con nuestro padrino de manera honesta y responsable, éste también comparte sus propias experiencias con sus ahijados.

El compartir experiencias en las monitorias y escuchar en los conversatorios, las experiencias de los más aventajados  en las reuniones de asesoría de grado junto con nuestros asesores, es gratificante, el significado de los principios espirituales y la naturaleza de los valores claretianos nos ayudan a despertar de aquellas voces  que nos resultan confusas.

¿QUÉ HACE UN AHIJADO?

Valora a sus compañeros, acata las sugerencias  y permanece en contacto de forma habitual con  su par académico que luego lo convierte  padrino. Le ofrece su correo y numero de celular para compartir investigaciones y tareas

Además de llamarlo, podemos compartir inquietudes y bibliografías para mejorar nuestros trabajos asignados por los profesores y  encontrarnos en los recreos saludables y lúdicos. Algunos padrinos nos dirán con qué frecuencia esperan que los llamemos, mientras que otros no fijan ese tipo de requisitos. Si no logramos encontrar un padrino que viva cerca, podemos recurrir a la tecnología o el correo para mantenernos en contacto.

Independientemente de cómo nos comuniquemos, lo importante es que seamos honestos y escuchemos con una mente abierta  y saludable a nuestros padrinos.

Quizás nos preocupe ser una carga para nuestro padrino o madrina y dudemos a la hora de ponernos en contacto con ellos, o tal vez pensemos que esperan de nosotros algo a cambio. Pero la verdad es que se benefician tanto como nosotros de la relación. En nuestra institución creemos que sólo podemos mantener lo que tenemos en la medida en que lo compartimos; al recurrir a nuestro padrino, en realidad debemos reconocer  que nos ayudamos mutuamente.

 ¿CÓMO CONSEGUIMOS UN PADRINO?

Para conseguir un padrino, lo único que tenemos que hacer es decirle a un compañero que necesitamos de su ayuda. Aunque  parezca  sencillo, puede que no sea fácil. A muchos nos da miedo preguntarle a alguien que sea nuestro padrino. Es posible que durante las clase lo pasáramos desapercibido o quizás lo humille o lo trate de NERD y que no sea resiliente  y que no me he desestructurado para creer en las personas, y  a  desaprender de mi egoísmo para solicitarle el favor  a alguien que me escuche y  ayude. Sin embargo, el padrinazgo como una parte fundamental del trabajo en equipo y de comunitariedad, a  veces, nos llenamos de valor  y resulta que alguien nos dice que no. Si es así, tenemos que ser constantes, tener fe y tratar de no tomarlo como algo personal. Probablemente las razones de la otra persona no tengan nada que ver con el pasado, a lo mejor mi amigo  está muy ocupado, tiene muchos ahijados está pasando por un momento difícil. En ese caso, tenemos que reafirmar nuestra fe y recurrir  a otra persona.

El mejor lugar para buscar un padrino es durante el descanso, los recreos saludable y lúdicos y finalmente en el aula de clase. También puede buscarse en otros eventos, como reuniones, trabajos en grupo, las monitorias, las buenas tardes y las celebraciones eucarísticas y tambien en las reuniones de asesoría de aula y los encuentro de padres de familia en la entrega de informes académicos . Al buscar un padrino o madrina, la mayoría de los miembros procuran encontrar una persona de la que puedan aprender a confiar, que parezca compasiva y participe activamente en las actividades institucionales

Una buena regla general es buscar alguien con experiencias similares con quien podamos identificarnos con respecto a nuestros esfuerzos y logros. Para la mayoría, un padrino o madrina del mismo sexo facilita la identificación y ayuda a que nos sintamos más seguros en el acompañamiento. Algunos creen que la igualdad de sexos no tiene por qué ser un factor determinante. Somos libres de elegir nuestro padrino o madrina. Sin embargo, se sugiere firmemente que evitemos entrar en una relación de padrinazgo que pueda desembocar en noviazgo o  en una  atracción sexual. Ese tipo de atracción y de relación de noviazgo  puede distraernos de la naturaleza del padrinazgo e interferir en nuestra capacidad de compartir honestamente entre ambas partes.

¿CUÁNDO DEBEMOS BUSCAR UN PADRINO?

Importante conseguir un padrino lo antes posible CUANDO RECONOZCO MIS ERRORES Y DEBILIDADES ACADEMICAS, mientras que otros explican que es fundamental dedicarse un tiempo a buscar y tomar una decisión EN COMPAÑÍA DE LOS PADRES Y EL ASESOR DE GRUPO. Mientras buscamos padrino, si alguien se ofrece a serlo, no tenemos por qué decir que no. Una de las cosas que debemos recordar es que si tenemos un padrino o una madrina el o ella nos ayuda a superar las dificultades académicas.

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