Es importante recordar la época de la efectividad de los telegramas y para ahorrarnos algunos centavos, omitamos palabras y algunas silabas, los mensajes se redactaban de manera breve, actualmente ocurre lo mismo cuando se envía un mensaje de texto vía WhatsApp. Ahora se escucha en los diálogos caseros de algunos niños, niñas y jóvenes que omiten palabras y silabas para expresar sentimientos de cariño, afecto y empatía.
Los chicos con un tono amable y agraciado saludan, hola pa, hola ma, hola pro, hola abue, y para ponerse, en sintonía, los adolescentes y adultos utilizan la misma frecuencia en sus sitios de trabajo, saludan: hola mi querido doc, amigas llego la Neuro o en el barrio: hola veci.
La taxonomía de la Neuro en este mundo globalizado y estrictamente especializado con el avance de la ciencia, las tecnologías y las nuevas profesiones en esta dinámica social que no se detiene que a vasalla la ética, la alteridad y la templanza, es hora de aprender a desconceptualizar a decoficar y a desestructurar mapas mentales y viejos paradigmas.
Desde el nacimiento de la Neurociencias, se incursiona en la Neuropsicología, neurolingüística, Neuropediatria, Neuroftamologia, Neurología, Neuroepdemilogia Neuroimagen, Neurodidactica, Neuropedagogia, Neurotecnologia, Neuroteologia, entre otros.
Las experiencias espirituales son improntas acumuladas en el cerebro humano y en esta actividad cerebral tienen función muy importante los lóbulos temporales y parietales, lo anterior es el resultado del estudio realizado por el Neuro científico Canadiense Michael Persinger a comienzos de la década de los años ochenta en los albores del siglo xx.
Existen diferencias de conceptos científicos de expertos que consideran la Neuroteologia como Bioteología o Neurociencia espiritual mediante el cual se analizan las actividades neuronales a través experiencias religiosas y creencias espirituales que se han venido acumulando en el cerebro humano.
La Neuroteologia, consiste en buscar en el cerebro humano vestigios de creencias espirituales y creencias religiosas a través de la Neuroimagen el paciente previamente firma un consentimiento informado, después de realizar sesiones de relajación, yoga, meditación, hipnosis y luego de una adecuada respiración será científicamente analizado mediante un escáner y una radiografía cerebral y con los resultados de las Neuroimágenes se analiza la actividad cerebral del paciente, para determinar en particular las sensaciones y micromovimientos de los lóbulos temporales y parietales.
Queremos superar los límites de lo humano, la subjetividad, es inaprensible y queremos algunos invisibilizar la actividad científica como algunos padres y madres que intentan invisibilizar a sus hijos con situaciones de salud tan fáciles de superar mediante terapias del leguaje como las disfemias y ocultar una epilepsia porque no tiene tiempo para llevarlo a un profesional de la medicina y que se cansó de pedirle a las entidades de salud atención especializada y se resignó a ser cuidadora de su propio hijo construyendo un hogar disfuncional porque su esposo irresponsable la abandono.
Desde la Grecia antigua e incluso de lo que va transcurrido parte del siglo XXI, el hombre siempre se ha preocupado por la existencia de DIOS y como en nuestro cerebro han quedado vestigios de la actividad de creencias espirituales y religiosas como huellas digitales siempre cuando tenemos una vicisitud o un presunto accidente reaparece la capacidad de asombro y exclamamos: ¡AY DIOS MÍO, protégeme!
Los filósofos como Aristoles y Platón tenían un imaginario colectivo trascendental sobre la existencia de DIOS, para Aristóteles, es el “es el pensamiento puro” que permite “pensar pensamientos”, para Platón es el: “ser absoluto, el bien supremo, la idea creadora de las cosas”.
El Neurocientífico estadounidense, Andrew Newberg, actualmente cuenta con 54 años de edad con estudios en psiquiatría y Neuroimagen, es también Neuroteólogo y es un experto en ciencias religiosas esta en ese proceso, auscultando los límites de lo humano: “ciencia, tradición, religiosidad y teología”.
Las vicisitudes y ahora el confinamiento, como consecuencia de esta pandemia nos obligan a lenguajear intrapersonalmente y añoramos el lenguajear interpersonal, el metalenguaje y la cartografía lingüística, el lenguajear con nuestro interior, activa las huellas y creencias religiosas como espirituales que nos obligan hacer navegantes y tripulantes religiosos efímeros.
Debemos aprender a desaprender para reaprender; llega a mi memoria las enseñanzas de mi ma, mi abue y de mi querida pro que demarcaron el derrotero para redireccionar la calidad de la vida, trabajar en equipo ser solidario y generoso, sin olvidar que la educación libera.